Los pacientes que sufren de mareos y trastornos del equilibrio los describen como algo muy desagradable. Este problema puede presentarse como un síntoma aislado o junto con otros síntomas, por lo que puede implicar a diversas disciplinas médicas.
En este contexto interdisciplinario, tratamos de averiguar en la consulta si la causa es un posible daño en el aparato vestibular del oído interno. Esto se hace a través de varias pruebas, como ponerse de pie y pisar en el sitio con los ojos cerrados, seguido de las llamadas pruebas de postura y el examen de los ojos en busca de determinados movimientos espasmódicos (nistagmo), tanto en reposo, como con el uso de las gafas de Frenzel. Además, se realiza una videonistagmografía asistida por ordenador.
Además, se analiza la coordinación y, sobre todo, se lleva a cabo la llamada prueba calórica de los órganos vestibulares. Durante la evaluación, a menudo complicada, además de un conocimiento profundo, también se necesita mucha experiencia. Los resultados se evalúan por ordenador y se documentan por escrito.