Los pacientes suelen padecer infecciones, por ejemplo, de las amígdalas o las glándulas salivales. También suele haber infecciones víricas, como aftas (estomatitis aftosa). Las enfermedades fúngicas de la lengua pueden provocar ardor lingual. Las enfermedades de los dientes o las encías también pueden causar molestias.
Muchos pacientes se quejan de secreción de mucosidad de la parte posterior de la nariz a la garganta, lo que puede indicar sinusitis crónica, pero a menudo tiene otras causas.